El uso de APIs es algo que se ha generalizado en el mundo del desarrollo web por diversos motivos. Entre los principales podemos destacar el acceso a los datos de forma independiente al frontend (lo que ve el usuario), lo que supone una notable mejora de cara a la escalabilidad de la aplicación, o la necesidad de atender una enorme cantidad de solicitudes de forma eficiente.
¿Qué es una API?
Explicado de forma sencilla, podemos decir que una API es el “intercomunicador” que permite que dos aplicaciones o servicios se comuniquen entre sí.
API son las siglas de Application Programming Interface (o Interfaz de Programación de Aplicaciones) y es un estándar que recoge las funciones y protocolos con los que los desarrolladores pueden crear programas concretos para bases de datos, sistemas operativos, plataformas online o redes sociales. Esto facilita que programas distintos puedan interactuar entre ellos.
¿Qué es GraphQL?
GraphQL es un lenguaje de consulta para API, un nuevo estándar diseñado para ser declarativo, flexible y eficiente. Es de código abierto y fue desarrollado por Facebook.
Permite mejorar la comunicación entre las diferentes partes de una aplicación de software, por lo que hace que esa aplicación sea más fácil de entender, desarrollar, mantener y escalar.
¿Cómo funciona GraphQL?
Este lenguaje resuelve problemas de comunicación permitiendo que los desarrolladores definan la estructura de sus datos, cómo acceder a ellos y qué datos devolver. Útil, ¿verdad?
Es muy intuitivo y se basa en tres principios:
1.- Describe tus datos:
type Character {
id : Int !
name : String !
appearsIn : [ Episode ! ] !
}
2.- Pide los datos que quieras:
{
hero(id:12) {
name
appearsIn
}
}
3.- Obtén resultados predecibles:
{
«data»: {
«hero»: {
«name»: «Darth Vader»,
«appearsIn»: [
«NEWHOPE»,
«EMPIRE»,
«JEDI»
]
}
}
}

¿Por qué usar Graphql para desarrollar tus APIs?
Permite hacer una sola petición y obtener la respuesta con todos los campos que se necesitan, en lugar de enviar múltiples peticiones independientes (por ejemplo, una para la lista de usuarios, otra para sus roles, otra para su empresa…). Esto optimiza el uso de la red reduciendo las cargas útiles HTTP y número de peticiones, lo que se traduce directamente en una mejor experiencia para los usuarios móviles.

La documentación de tu API en GraphQL se genera de forma automática y está disponible en herramientas gráficas como GraphQL, Playground y GraphiQL. Tiene una documentación muy extensa y legible, además de gran soporte por parte de la comunidad.
Los desarrolladores de backend pueden utilizarlo para modelar sus datos, mientras que los desarrolladores de frontend pueden usar GraphQL para escribir consultas para recuperar datos específicos.
No está vinculado a una base de datos específica (pudiendo trabajar con MySQL, PostgreSQL, MongoDB, etc).
Puede implementarse en más de 20 lenguajes de programación ya que GraphQL es una especificación, es decir, detalla cómo debe funcionar, permitiendo a cualquiera implementar GraphQL en cualquier lenguaje de programación.
👉🏻 ¿Cuál es el siguiente paso?
Ya sabes, si quieres dar el paso y pasarte al lado oscuro… digo a desarrollar tus APIs con GraphQL, en este enlace encontrarás cómo comenzar.
Solo elige tu lenguaje y… ¡que la fuerza te acompañe!