De todas las acepciones que ofrece la RAE para definir qué es un objetivo, hay una que nos interesa más que el resto: “Punto o zona que se pretende alcanzar u ocupar como resultado de una operación militar”.
No, no somos militares, pero vamos a quedarnos con el concepto general y llevarlo al campo de las empresas. A fin de cuentas, un objetivo no es más que el fin que queremos alcanzar utilizando las acciones que hemos planteado ¿no?
Los objetivos, nos ayudan a definir nuestro modelo de negocio, la identidad de marca y el plan de marketing que vamos a seguir. Hay muchos tipos de objetivos: generales y específicos, cuantitativos y cualitativos, a largo, medio y corto plazo, objetivos específicos del área o departamento para el que se plantean y un largo etcétera. Pero todos ellos deben de tener un factor común, que sean SMART.
¿Qué significa esto?
Tabla de Contenidos
Objetivos SMART
SMART es un acrónimo que se refiere a las características que deben tener tus objetivos para que funcionen como deben:
¿Cuáles son los objetivos SMART?
- Specific (específico)
- Medurable (medible)
- Achievable (alcanzable)
- Relevant (relevante)
- Timely (temporal)
Los objetivos SMART permiten analizar el resultado del trabajo realizado para su consecución, permitiéndonos ordenar y medir nuestro trabajo de manera sistemática.
Analicemos qué significa cada una de estas características por separado:
Específico
Los objetivos específicos se limitan a aspectos, tareas y acciones concretas de la empresa. En marketing, un objetivo específico puede ser, por ejemplo: aumentar el número de leads mensuales en un 15%. Este objetivo es específico porque nos dice exactamente lo que esperamos lograr.
Medible
Para que sea medible, el objetivo debe ser claro. De lo contrario, no será posible explicar si el resultado está dentro del rango esperado. Además, es necesario tener un método para medirlo, ya sea una herramienta de software o un método analítico que permita conocer el alcance del resultado esperado.
Siguiendo el ejemplo anterior, necesitaríamos registrar el número de leads (o clientes potenciales) generados por nuestras acciones de marketing.
Alcanzable
Se refiere a un objetivo que se pueda realizar en las condiciones existentes. Por ejemplo, dependiendo de las características de la empresa y del mercado, puede ser demasiado intentar incrementar la generación mensual de leads en un 75%. Es muy importante establecer metas realistas y, al mismo tiempo, tener en cuenta que, en base a la realización de las metas, puedes aspirar más alto.
Por otro lado, en este punto, es importante especificar las acciones mediante las cuales pretendemos lograr el objetivo.
Relevante
Hablamos de metas relevantes cuando éstas cumplen con los objetivos comerciales generales. No es razonable considerar acciones cuyos resultados no están enfocados a ningún objetivo general del plan de desarrollo de la empresa. En este aspecto, aumentar la generación mensual de leads en un 15% estaría relacionado con la medida en que la empresa pretende incrementar la facturación, y un cierto porcentaje de leads se pueden convertir efectivamente en ventas si la generación de clientes potenciales es suficiente.
Temporal
Que los objetivos SMART sean temporales significa que están limitados en el tiempo. El resto de características previamente mencionadas, dependen del tiempo que haya para que sean completadas. Si asignamos un tiempo muy limitado a un objetivo, esto puede hacer que no sea realizable o dificultar su medición. Por este motivo, cuando planteamos un objetivo, siempre debemos tener en cuenta el tiempo que tenemos para conseguirlo.
Siguiendo con el ejemplo, no es lo mismo conseguir el 15% más de leads en 3 meses, que pretender hacerlo en 3 semanas.
Espero que te hayan quedado muy claros los objetivos SMART, y ahora que ya sabes como plantearlos, ¡es el momento de que establezcas los tuyos!